domingo, 25 de octubre de 2009

Philippe Starck: Por Qué Diseño?

Philippe Starck es un diseñador industrial francés, famoso por la estética de sus productos.
Nace en 1949 en la ciudad de París, estudia en la escuela privada Nissim de Camondo. A principios de los años setenta trabaja como director artístico en Pierre Cardin. Después se establece por su cuenta como arquitecto de interiores y diseñador de productos.
Starck no responde a un estilo propio, sino más bien a una manera de pensar.
A lo largo de su carrera ha recibido importantes premios en el campo del diseño y la decoración.

Starck en su monologo básicamente dice que el diseño debe enfocarse no en la belleza ni en la estética sino en la funcionalidad de los productos y en lo que ellos le aporten a cada persona. Starck habla sobre la evolución del hombre y de la sociedad y que el diseñador debe estar en capacidad de entender esa serie de cambios para proyectar soluciones a través de productos y proyectos, y también que el diseño es una fuente de civilización y de cultura, pero hay que saber manejarlo para que tenga repercusiones positivas dentro de la sociedad.
Starck en su monologo pretende mediante burlas a si mismo y a su trabajo, dar a conocer una realidad del diseño, que según el esta fuera de foco, ya que se ha confundido con el arte.


El hombre y la sociedad sufren cambios, evolucionan, o como dice Starck, el hombre MUTA y nuestras necesidades mutan también, y el diseñador industrial debe entenderlo y plantearse una serie de preguntas e interrogantes que le permitan llegar a diversas soluciones, Starck menciona un ejemplo clave, el del cepillo de dientes: " Si tomamos el cepillo de dientes, no pienso en el cepillo de dientes, pienso cuál será el efecto del cepillo en la boca " y de ahí surgen los interrogantes que el diseñador debe plantearse: ¿de quién es esa boca?, ¿cuál es la vida del dueño de esa boca?, ¿ en qué sociedad vive este individuo?, ¿qué civilización crea esta sociedad? ¿ que especie animal forma esta civilización?
El diseñador debe comprender esto, debe tener una actitud critica frente a cualquier propuesta o solución que se plantee, no es lo mismo diseñar para un ejecutivo italiano, que para una madre cabeza de familia estrato 2 en Colombia.

El diseño debe civilizar y culturizar, eso manifiesta Starck en su monologo. Dice que se siente "inútil" por su trabajo, porque se ha dedicado a hacer objetos puramente estéticos, que no tienen ninguna función, y que no le han aportado nada útil a una civilización que lo necesita. Dice que estamos en un punto de la historia en que la estética debe pasar a un segundo plano, los diseñadores deben aportar funcionalidad antes que belleza porque : "La belleza no significa nada. Hoy, lo bello es rosa; en 6 meses, será lo verde" ... " debemos reemplazar la palabra 'belleza' por la palabra 'bueno' ". Y en definitiva así es como debe ser, porque lo que realmente importa es para qué sirven las cosas y no cómo es su aspecto exterior, se supone que si algo es útil debe ser bello por añadidura y no viceversa.


Resumiendo entonces, Starck habla sobre la evolución y los cambios de los individuos en las diferentes sociedades, y que el diseñador debe contribuir a las necesidades encontradas por medio de la utilidad y no de la estética.

El autor cumple con su objetivo, porque hace reflexionar a las personas sobre la clase de productos que realmente son necesarios y los que no lo son. Starck usa un vocabulario fácil de entender, una terminología digerible para el público y el hecho de que se tome a el mismo como un ejemplo de lo que, por decirlo de algún modo, esta mal hecho, resulta cómico y entretenido.